Las encimeras de cuarzo de cocina son antibacterianas: debido a que su capa superficial y el interior del material también son densos y uniformes, sin poros ni espacios, y con una cierta cantidad de antibióticos incorporados, evita el crecimiento de bacterias, es seguro y limpio, y puede estar en contacto directo con los alimentos y la piel, lo que es beneficioso para la higiene alimentaria y la salud humana.